En las mañanas ocres de otoño el sol quiebra la bruma de los recuerdos.
La primavera volverá, porque siempre vuelve. Pero es inevitable no añorar el aroma de aquellas flores que conocimos.
Imposible regocijarse en los olores de primaveras futuras.
Entonces anoto con letra chiquita y redonda dibujada con tinta y pluma en un papelito las cosas que extraño:
Unos caramelos de cereza que tenían un olor especial.
Los paseítos de domingo con Aníbal.
Los fideos con manteca de Susana.
La primavera de 2007.
Gisela bajando las escaleras para buscar agua caliente.
La tía Nina.
Preparar materias con Fernanda y con Manuel (dos épocas diferentes).
Las pelis en la computadora.
Tomar la leche en La Toma con Román.
Las pastafrolas en la sala de preceptores.
Las noches largas de verano.
Algunos viajes maravillosos.
El vino con Andrea.
El mecano de los sueños compartidos.
Los martes a la mañana en el almacén del Negro.
El sillón de jean.
La cena de los miércoles en su esplendor.
Caminar en Florencia y escalar el Lanín.
Muchas horas de mate bien charlado.
Los copos de nieve y la calecita de la plaza.
La niebla mojándome el pelo camino de la Escuela Normal.
Los mensajes de texto que guardaba y se me borraron.
Los correos que desaparecieron entre tantas reparaciones de la PC.
Los palitos de la Facultad.
Los cubos de madera del living.
Las lasagnas dedicadas.
Las partidas de TEG.
Algunas películas inolvidables a saber: Kamchatka, El Perro, Un Lugar en el Mundo, La Novicia Rebelde...
Y seguro que podría seguir anotando cuantas horas me quedara aquí.
Nostalgias de domingo de otoño. Afuera no llueve. Tal vez mañana ni siquiera haya niebla. Pero será lunes, y los lunes la vida no perdona ni las saudades ni las morriñas.
2 comentarios:
Afuera se ve el sol que calienta la siesta de otoño pero en mi habitación llueven esos y otros recuerdos que se mi vienen a la mente con este post.
También extraño el sillón de jean y los palitos de la facu... no se si extraño el buscar el agua je, aunque lo hacía con mucho gusto.
Me encantó el videito.
faaahhh, si, son muchas las cosas que uno extraña. Tantas como dice Gabi, que seguro se podrían escribir como horas frente al monitor. Ya vendrán más primaveras y más cosas para extrañar en otoño!.
P/D: no vi el videito. Si lo hago puede salir al aire en el espacio Rock-ER.
Publicar un comentario