domingo, 9 de mayo de 2010

¿No aprendimos nada?

Decreto sobre supresión de honores al Presidente de la Junta y otros funcionarios públicos. 6 de diciembre de 1810
2º Habrá desde este día absoluta, perfecta, é idéntica igualdad entre el Presidente, y demás Vocales de la Junta, sin más diferencia, que el orden numerario, y gradual de los asientos.
3º Solamente la Junta reunida en actos de etiqueta y ceremonia tendrá los honores militares, escolta, y tratamiento, que están establecidos.
4º Ni el Presidente, ni algún otro individuo de la Junta en particular revestirán carácter público, ni tendrán comitiva, escolta, ó aparato que los distinga de los demás ciudadanos.
13 Las esposas de los funcionarios públicos políticos y militares no disfrutarán los honores de armas ni demás prorrogativas de sus maridos: estas distinciones las concede el estado á los empleos, y no pueden comunicarse sino á los individuos que los ejercen.
14 En las diversiones públicas de toros, ópera, comedia &c. no tendrá la Junta palco, ni lugar determinado: los individuos de ella, que quieran concurrir, comprarán lugar como cualquier ciudadano; el Excmo. Cabildo, á quien toca la presidencia y gobierno de aquellos actos por medio de los individuos comisionados para el efecto, será el que únicamente tenga una posición de preferencia.
15 Desde este día queda concluido todo el ceremonial de iglesia con las autoridades civiles: estas no concurren al templo á recibir inciensos, sino á tributarlos al Ser Supremo. Solamente subsiste el recibimiento en la puerta por los canónigos y dignidades en la forma acostumbrada. No habrán cojines, sitial, ni distintivo entre los individuos de la Junta.
Dado en Buenos Ayres en la Sala de la Junta á 6 de diciembre de 1810 = Cornelio de Saavedra. = Miguel de Azcuénaga. = Dr. Manuel de Alberti. = Domingo Mateú. = Juan Larrea. = Dr. Juan José Paso, Secretario. = Dr. Mariano Moreno, Secretario.
Gaceta de Buenos Aires 8 de diciembre de 1810


Constitución de la Nación Argentina – 1º de Mayo de 1853
Articulo 16.- La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales antes la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.



Si entre 1810 y 1853 se dictaron tantas normas y se consagraron tantos principios tendientes a establecer la igualdad entre los ciudadanos ¿Por qué 200 años después del decreto de supresión de honores redactado por Mariano Moreno se siguen estableciendo diferencias? ¿Por qué se reserva un espacio especial a autoridades e invitados en una actividad cultural que es de caracter público y donde nada indica que a ciertas personas se les deba reservar el asiento o dar los lugares de privilegio? ¿Ni siquiera en estas pequeñas cosas podemos conservar el sagrado dogma de la igualdad del que hablaba Mariano Moreno?
Es tiempo ya, luego de 200 años, que las instituciones públicas comiencen a revisar sus protocolos y sus ceremoniales. Acercarlos más a los principios morenistas. Recordar un poco más el artículo 16 de la Constitución Nacional. Cuanto bien le haría esto a la construcción de la democracia cotidiana.
Y si creen que estoy exagerando cuenten Ustedes las tres filas completas reservadas a funcionarios y ¡A sus esposas!!!! que había en la magnífica Cantata del Bicentenario que pudimos disfrutar, desde los asientos destinados al pueblo de a pie, los que asistimos al auditorio municipal de Concepción del Uruguay el pasado 8 de mayo.

APOSTILLAS:
Magnífica la música, la orquesta, el coro, los solistas y la poesía de don Jorge Enrique Martí.
Desde el punto de vista historiográfico no apta para revisionistas ni para simples críticos de la gestión de Urquiza. Todo bien, Don Enrique, pero en Pavón el Tata nos traicionó.
Una vez más el espectáculo no comenzó con puntualidad.
¡Cuanta gente mal educada o mal aprendida que llega hasta una hora tarde! ¿A qué van?

1 comentario:

Zarce dijo...

Y si....pero si te sirve de consuelo, el 24 de Mayo en el Colon se batió el record de cantidad de snobs aburridos en sus palcos reservados jeje